¨Lo único que puedo decirles a ustedes es que si me hacen una pregunta y no sé la respuesta, les diré directamente que no sé la respuesta, pero también buscaré la forma de encontrarla, y cuando la tenga, se la daré. ¨

domingo, 10 de enero de 2010

Navidades gigantes, y ¡hasta la próxima!

Quiero escribir este post desde mi sofá, a dos días de voltar a Lisboa y con excaso tiempo para disfrutaros. Y lo quiero porque no necesito perderos para valoraros.

Llegué la primera y me voy la última. He vivido cada reencuentro, y cada despedida. Los primeros cargados de ilusión,ganas y planes; y en las últimas -no exentas de nostalgia- solo coincidíamos en una cosa: qué afortunadas que somos y, ¡hasta la próxima!.




Y esque de esto solo te das cuenta si estás fuera y observas a tu alrededor.
Es dificil mantener un grupo, más aún juntarse y seguir exactamente igual que antes, pero lo rematadamente complicado es tener tal contacto que los detalles del día a día si tienen sentido.
Porque la conversación que ayer tuviste por el msn, hoy la tienes en un café.
Porque la crónica de Sábado noche, llega todos los Domingos a tu correo.
Porque la onomatopeya que entonó el otro día fulanita haciendo el retrasado, la escuchas al otro lado del teléfono.

Yo creo, en esto creo, siempre he creído. Como en tantas otras cosas.

Después de noches como la de ayer, antesdeayer, o la de fin de año; cafés como los de casitodas las tardes; pedaleos y demás deporte; intento de zacut ( o intento de pincho); cenas reunión de antiguos alumnos, antiguos amigos, antiguos equipos; paseos por esta preciosa ciudad; o conversaciones en el Tamo... me pregunto ¿ Quién cohones me mandará a mi marcharme?
[aunque otra parte de ti tenga ganas y se confiese una enamorada de tu vida allí, pero eso para otro día que este post ¡no es vuestro!]

Creo, sinceramente, que no tener amistad se puede equiparar a no tener pareja. Siempre hay sustitutivos para tener buen sexo,o una buena fiesta. Pero nunca sus besos valdrán lo mismo, ni sus conversaciones a pie de barra.

De nuevo, me leo en sus labios; de nuevo, yo no podría haberme expresado mejor:

¨Pues yo me niego, oiga.
Me niego a olvidar. Con la misma fuerza que me niego a ser olvidado por aquellos a los que alguna vez quise. Por la misma razón que me llevo a decidir lo que acabé haciendo. Sentenciaba mi abuela que es de bien nacidos ser agradecidos, y yo me siento muy agradecido a lo bueno y lo malo que me trajo aquí, porque en algún sitio había que estar, y si este es el mío, es mejor que ninguno, vaya que sí.
Pero esque hay mucho más. Que me encanta echar de menos. Que es de las cosas más bonitas que pueden pasarme por dentro. Saber que hay algo o alguien que está separado de mí por una distancia o un tiempo insalvables, y aún así, quererle bonito y desearle bien, pero de lejos. Y si encima sabes que es temporal, entonces ya es el no va más. Amar la ausencia del que va a volver tiene algo tremendamente excitante, la de rellenar su hueco con retales de sueño e ilusión.
Que extrañar tiene mucho en común con extraño. Que si la primera refleja lo que sentimos, la segunda debería indicarnos cómo no sentirnos ante lo que sentimos.
Y al final, este texto, oiga, que vuelve a no decir lo que quería decir.
No sé de que me extraño¨


Risto Mejide

4 comentarios:

Tamarita dijo...

Bea, me faltas en la foto. Peeeeeeeeero no había bandera de Cáceres!

BeiTa dijo...

No t preocupes, m sigo sintiendo parte del post&m alegro de formar parte de un trozito d ti <:-)).

Ly:) dijo...

:)...me voy a hacer adicta a tus post, y voy a hacer más común eso de dejar mi huella eh?:)...Qué bonito...y qué ganas de poder sentir parecido!:)

sonia dijo...

enana me encanta... ya sabes lo que pienso, lo q siento, y lo que kiero, y solo kiero volver a sentir lo que e sentido estas navidades con vosotras. algo por lo que merece la pena volver kada fin de semana.....os kero