¨Lo único que puedo decirles a ustedes es que si me hacen una pregunta y no sé la respuesta, les diré directamente que no sé la respuesta, pero también buscaré la forma de encontrarla, y cuando la tenga, se la daré. ¨

martes, 19 de enero de 2010

Cerrar etapas.

Ante el vacío cuántico y la huelga en la que se ha declarado mi mente esta mañana, sumado a un artículo de Paulo Coelho que alguien me pasó ayer :), no he podido por menos que encender el ordenador.
Y aquí estamos, con 24 horas para estudiar la mitad de temario y el blog abierto encima de todos ellos.

¨Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida.
Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.¨


Pero es preciso saberlo con mayúsculas. Sin alargar, estirar, posponer, intentar.
Cuando el daño se come la alegría, la ilusión ¿qué queda?.
Nunca podrás volver al punto exacto en el que dejaste las cosas si por el camino todo se ha hecho mal. Asique en el hipotético caso de que esto sucediera ¿ te aportaría lo mismo?, ¿qué es lo que añoras realemente, el pasado o un futuro incialmente desgastado, mal curtido?

¨El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la Vida y seguir adelante. ¨

Siempre adelante.

¨La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando “puertas abiertas”, por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¨

Los por si acaso deberían desterrarlos de todo diccionario.

Si quiere arañar algo de su pasado para plantarlo en su presente, debe ser al 100%. El resto de porcentajes solo decepcionan, desilusionan, enturbian, y marchitan.

¨Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver. Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. ¨

Estar envuelto constantemente en algo provoca que ese algo se distorsione, que explote por la intensidad a la que se vive. En cambio, el perderlo y verlo a cierta distancia, hace que recupere esa objetividad de la que se le había privado.

Por eso entiendo el tiempo que se dan las parejas -no justificando la alarma del porque-; entiendo que ante la duda lo mejor sea ¨huir, escapar, no querer afrontar...irse de, no irse a por¨; entiendo la necesidad de estar solo sin ¨refuerzos¨ y sacar lo más integro de uno, lo más desgarrador, lo más sincero; y también entiendo la obligatoriedad de volver y comprobar hasta que punto ha afectado todo esto...


Hasta que punto te crees lo que has escrito; hasta que punto te niegas a interiorizar todos los cambios -en ti, y no solo en ti- que has advertido; y hasta que punto matarías por volver a ser ese niño que se dormía en clase de historia...
siempre late el alma de un gigante.



1 comentario:

Unknown dijo...

Ese texto que por suerte me vine de Brasil con el en la cartera, que a veces la pongo en el lado del corazon y otras me siento encima, me abrio los ojos.

Igual que la primera vez que escuche la cancion, solo que 10 años antes.

Es bueno que ciertas cosas no pasen desapercibidas.