¨Lo único que puedo decirles a ustedes es que si me hacen una pregunta y no sé la respuesta, les diré directamente que no sé la respuesta, pero también buscaré la forma de encontrarla, y cuando la tenga, se la daré. ¨

martes, 24 de noviembre de 2009

Thinking about... the next year.

Se abre un nuevo plazo de solicitud de becas, y yo NO quiero quedarme en Salamanca.

¡Ojo! No pretendo transmitir que de allí no me tire nada y el irme lo haya corroborado.
A quien tengo, lo tengo. Y en ocasiones lo siento más cerca que cuando vivía a escasos kilómetros.
Las relaciones secundarias curtidas en la obligatoriedad del día a día acaban disipándose, por muy buenos y puntuales momentos que te hayan aportado. Aunque nos cueste creerlo, son personas de paso, personas que constituyen una etapa (o ni eso), pero que el propio ritmo de la vida las hará desaparecer de la tuya.
Más punzantes son las relaciones rotas, gente que no (te) dá más de si. Momentos que en el intento de estirarlos explotan en la cara . Los parches son el consuelo de insensatos; es necesario depurar para volver a empezar, y si la herida palpita a muerte, desechar sin reparo.

La mente es demasiado enrevesada para nuestro conocimiento, engañosa a veces.
Puede hacerte creer que echas de menos lo que en realidad tanto bien te hace alejar. Suerte que el tiempo le da la mano y la esclarece, de forma que al final estrañas a quien/lo que te llena de vida, odias a quien/lo que te la robaba, e indiferencias todo(s) aquello(s) que no indagó más que en la superficie.

[[Muito obrigada por tu inteligencia, pero podías haber sido más rápida.]]


No pierdan el control; Si algo les hace sacar lo peor de si, mándenlo lejos, aunque sería mucho mejor si lo hacen antes de que esto ocurra; No sonrían a quien no les hace gracia, como no regalen palabras bonitas solo por serlo, deben sentirlas; Ábranse a conocer gente, el porcentaje de gilipollas aumenta, pero también lo hace el de interesantes; No hablen por hablar, ni discutan por discutir;
Pero sobre todo, siéntanse afortunados si pueden contar a su GENTE con los dedos de una mano, aunque sobren. Déjense la vida en cuidarlos, y no den nada por sentado, porque en ellos va a residir su grandeza.
No conozco al hombre más inteligente ni más rico del mundo, pero les aseguro que si me dijeran que acabó su vida solo, para mi sería muy, muy pequeño.


2 comentarios:

Pepe Acroll Orelav dijo...

'¿dónde estás tú?
¿y dónde estás tú?'

eso me pregunto tamar, me he emparrado mucho con todas tus entradas (envidio como escribes) pero bueno, el leerlas me ha servido para saber que sigues ahí y que la vida en Lisboa va viento en popa :)

vi el otro día a elena en alquimista y le pregunté por ti pero no te vi luego dentro.

si algún día os/te apetece tomar un café y contarnos que tal nos va, aquí estoy, ok?

un besazo tamar.

MariT dijo...

Opino lo mismo que nuestro Picachu! Escribes de miedo....!!! Espero verte pronto porque sé que cuando me viste en Alquimista no iba en condiciones óptimas para poder hablar y quedar para tomar el café que dijimos!

Un beso preciosa!

Estoy aquí para lo que quieras =)