¨Lo único que puedo decirles a ustedes es que si me hacen una pregunta y no sé la respuesta, les diré directamente que no sé la respuesta, pero también buscaré la forma de encontrarla, y cuando la tenga, se la daré. ¨

miércoles, 24 de marzo de 2010

Saudade.



¨Saudade del latín solitas, soledad, es un vocablo empleado en portugués y también en la lengua gallega, que describe un profundo sentimiento de melancolía producto del recuerdo de una alegría ausente, y que se emplea para expresar una mezcla de sentimientos de amor, de pérdida, de distancia, de soledad, de vacío y de necesidad. Saudade es la sensación que permanece cuando aquello que una vez se tuvo, material o inmaterial, que en su momento permitía disfrutar alegría y euforia se ha perdido y se extraña y el hecho de recordarlo, tenerlo de nuevo o pensarlo, produce una sensación de volver a la vida.
El término, de extensa y ambigua definición, ha sido considerado uno de los más difíciles de traducir, y es uno de los conceptos clave de la lengua y de la cultura en Portugal y Brasil. Saudade es la emoción predominante trás el fado, la samba y la bossa nova brasileña¨




Algo más de medio año viviendo en Lisboa me basta [que no sobra] para afirmar que pasaría bastante más tiempo aquí.
Es complicado encontrar el ¨sitio¨ de uno, o al menos el que uno así lo sienta. Más aún si solo puedes comparar una pequeña ciudad estudiante, un mes de aprendizaje en una isla de habla inglesa, y la susodicha y protagonista del blog.

Desde que recuerdo siento gran repulsión a Madrid y su vida caótica. La vida impersonal [que no diversidad cultural] impuesta en las grandes capitales como Dublín, Londres, o Roma, me gusta, pero de visita. Salamanca se quedó pobre en muchos aspectos hace ya tiempo, no me gustan las etiquetas, ni los sitios que no dan más de sí. Y llevo varios años, en mis diversos viajes, intentando hacer ver a mis acompañantes que con lo que más disfruto no es con los monumentos anunciados, los edificios grandiosos, o las fotos de postal. Sino con una bonita y austera vista, paseando por una calle recogida, o degustando la gastronomía más propia del lugar en algún bar `` de la casa´´. A todo esto se suma el aire bohemio que , sin llevarlo al extremo, empieza a despertar algo más que mi interés.
Si hiceramos una mixtura de todos estos ingredientes[ON-OFF] no obtendríamos otra cosa que... LISBOA.

Y empiezo a tener miedo, pánico cada día que sumo a mi estancia aquí, y resto a mi punto y final de la erasmus.
No imagino levantarme y no sentir golpecitos en la pared; Ni mejor desayuno que mi pan de cereales recien hecho; O, los Domingos disfrazados, despertarme tarde y acurrucada entre sábanas intuir colar por la vieja ventana de madera brisa fresca y música de acordeón; Poner un pie en la calle y pisar adoquines, ir deprisa al metro, o pasear por Rua Augusta siempre con algún tono de fondo; Tomar, después de mi siesta, café en alguno de los múltiples miradores; Subir la gran cuesta de Luis de Camoes para llegar a la biblioteca [bautizada ¨Harry potter¨] y sacar uno de sus antiguos libros; Escuchar fado en directo; Salir por Bairro, beber en la calle hablando o riendo, conocer siempre algo y alguien nuevo; Estar tan rodeada de gente que empiezo a sentir mi GENTE, como sola con música puerta y llave siempre que lo reclamo; Organizar quecomo, queceno, quemepongo, quelavo, hoyrecogo... y no tener que dar ningún tipo de explicación; Ver edificios noreformados para ser grandiosos, calzadas noasfaltadas para ser cómodas, gente novestida para ser cool; diversidad de culturas, estilos, modas, criterios...
No imagino el día que entienda lo que significa SAUDADE.


No hay comentarios: