Compro novio de Domingo; pago hueco en mi cama y IPOD conectado a unos altavoces repleto de música, acompañada, y de Domingo.
Compro compañero de galão con conversación; pago intento de enriquecerla.
Compro peatón fascinado de serlo; pago paseo con silencios no-incómodos, y material fotográfico robado no-carne de redes sociales.
Compro un amante de la noche; pago pie de barra hasta bien entrada la mañana, y desayuno con miguitas de risas bañadas en complicidad.
Compro un aprendiz de abrazos; pago una principiante en ellos.
Compro una caricia en la espalda; pago beso a la altura de la frente.
Compro barra libre de sinceridad; pago sin garrafón.
Quanto é que custas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario